miércoles, 20 de noviembre de 2013

ME CAE MAL/ ME AGRADA

¿El ser humano es prejuicioso por naturaleza? ¿Juzgamos a las personas amparados bajo nuestro sistema de creencias?o ¿ somos seres intuitivos y con un simple primer contacto conocemos a una persona?

        A lo largo de la vida, del día a día, nos cruzamos con un número infinito de personas. Con algunas de ellas mantenemos unas relaciones consolidadas, estables, duraderas en el tiempo y con sentimientos de por medio, por ejemplo, familia, amigos, pareja...Con otras simplemente nos une un contacto puntual: conocidos, amigos de amigos... y otras simplemente son personas "de relleno" en nuestra vida: el dependiente del mercado, aquel que te cruzas todos los días al ir al trabajo...  La imagen que tenemos de cada una de estas personas es muy diferente, pero ¿qué ocurre cuando conoces a alguien nuevo en tu vida?
A menudo, después de conversar un para de minutos con alguien que acabamos de conocer llegamos a la conclusión de que esa persona tiene algo que no nos gusta pero no sabemos explicar el porqué. Esto es lo que llamamos primera impresión y resulta tener más valor del que creemos. Con la primera impresión nos creamos una imagen de esa persona que puede corresponderse o no con la realidad porque, sinceramente ¿pensaís que con en solo un par de minutos podemos tener un juicio fiable de alguien? Hasta ahora tenemos entendido que los seres humanos somos seres racionales, pero juzgar a alguien con el que solo hemos intercambiado un par de palabras ¿os parece racional? ¿ Qué ocurre cuando hablamos con alguien por primera vez?
Realmente solo una pequeña parte de la información que obtenemos de esa persona procede de sus palabras. Los investigadores estiman que entre un 60 y un 70% de lo que comunicamos lo hacemos mediante el lenguaje no verbal, es decir, gestos, postura, apariencia, mirada y expresión. todo esto hace que una persona acabe cayendo mal o bien en un primer contacto. Así que ¡ojo con el lenguaje corporal!
A la hora de establecer un juicio o simplemente una impresión de alguien también están interviniendo nuestro sistema de creencias. Juzgo a los demás teniendo a mi disposición un arsenal de creencias, conocimientos y experiencias en el cuál yo me siento cómodo y con el que veo e interpreto la realidad del mundo ¡mi mundo! lo cual si se sale de este "terreno de confort" lo miro con hostilidad y desconfianza, pensando que por ser diferente no es bueno o acertado.

¿Qué factores influyen en el nivel de acierto de las primeras impresiones?
No siempre acertamos al juzgar a los demás, existen factores que ejercen una influencia importante. No todos somos igual de buenos a la hora de juzgar a alguien,  en esto intervine la inteligencia social, que varía de una persona a otra. La apariencia física también es importante ,por lo general, la gente tiende a considerar a las personas atractivas más agradables, abiertas, inteligentes y socialmente hábiles que las menos atractivas, y están más dispuestas a prestarles su ayuda.Cuando una información nos viene a la mente con rapidez y con facilidad la podemos utilizar para hacer interpretaciones y juzgar a los demás. Por eso solemos tener accesible aquellos rasgos acordes con nuestra personalidad, por ejemplo si para mi es importante la generosidad valoraré positivamente a una persona que tenga gestos de este tipo.
Si te hablan mal de alguien que no conoces, estarás más predispuesto a hacerte una mala impresión de esa persona cuando la conozcas, mientras que si te hablan bien, sucederá al contrario (expectativas)
No sólo vemos lo que esperamos, sino también lo que queremos ver. Una persona desconfiada, tenderá a interpretar del peor modo posible la conducta de los demás (motivación). Si te sientes feliz, tenderás a interpretar la conducta de los demás de modos más optimistas. Los estados de ánimo negativos, en cambio, no ejercen tanta influencia.
 Por ejemplo, Ana es una mujer de 60 años, de carácter más bien introvertido, con unas ideas un tanto cerradas en cuanto a determinados comportamiento (cree que es mejor permanecer callada, no exponer sus pensamientos en públicos, ser reservada...) y un poco prejuiciosa. Un día su hijo decide presentarle a Carmen, su novia. Carmen es totalmente contraria a ella, habla mucho, gesticula, hace comentarios que no a que pueden crear polémica por su forma de pensar... Después de este encuentro Ana se queda con una imagen de Carmen no muy buena, podríamos decir que no le cae bien. Ante esta situación la protagonista tiene dos opciones: seguir retroalimentando la imagen negativa que ya ha empezado a crear de su "nuera" o buscar con criterio si esa primera impresión se corresponde o no con la realidad.En líneas anteriores hemos  comentado que los seres humanos somos racionales, por ello Ana deberá dejar de juzgar a Carmen bajo su sistema de creencias y valores, comprender que hay más formas de entender, de actuar y de ser en el mundo, superar el egocentrismo con el que cada uno de nosotros interpretamos el mundo y catalogamos a los demás, e intentar sera más tolerante o al menos otorgar el beneficio de la duda¿Qué puede ocurrir ? Ana puede darse cuenta que ha juzgado precipitadamentea la novia de su hijo o puede comprobar que su primera impresión sí era acertará.si ocurriera este último supuesto al menos tendría la certeza que su juicio ha sido acertado pero con unos hechos objetivos y no con meras suposiciones...
¿Damos o no una oportunidad?

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