viernes, 22 de noviembre de 2013

Psicología deportiva

          La siguiente entrada va dirigida a mis colegas "ciclistas" <BTT Molinos de Daimiel> , ya se que hace tiempo me pedisteis una entrada de este tipo pero como sabéis lo bueno se hace  esperar. He puesto ciclistas entre comillas porque son un grupo de personas que no se dedican a este deporte de manera profesional, si no que como muchos de cualquiera de vosotros realizan una actividad deportiva con la que se sienten cómodos y disfrutan.

Vamos a hablar por ello de psicología aplicada al deporte. La psicología deportiva es “...Aquella ciencia dedicada a estudiar, como, porque y bajo que condiciones los deportistas, los entrenadores y espectadores se comportan en el modo que lo hacen, así como también investigar la mutua influencia entre actividad física y la participación en el Deporte y el bienestar psicofísico, la salud y el desarrollo personal...”(C.Nachon y F. Nascimbene: Introducción a la Ps. del Deporte).

Dicen que deporte es salud, tanto física como psicológica, de ahí que la gran mayoría de la población en mayor o menor medida en algún u otro deporte, dedique parte de su tiempo a practicar algo de ejercicio físico.

¿Que nos lleva a decidirnos a practicar un determinado deporte?  

      Es cierto que siempre tendermos a  movernos por aquellos mundos en los que nos sentimos cómodos, por ejemplo aquel niño que desde pequeño ha practicado fútbol será muy probable que siendo adulto lo siga haciendo, aquella persona que siempre ha estado practicando deporte tenderá a hacerlo aunque su edad avance. También podemos encontrar  casos en el otro extremo de la balanza, gente que no ha sido muy aficionada a esto de sudar y que un buen día se levanta con el chip cambiado y decide iniciarse en este nuevo mundo o simplemente alguien que ha sufrido una lesión física y se ve obligada a crear una rutina deportiva que favorezca su recuperación.
Ni que decir que la forma en la que estás dos clases de personas se enfrentar a estas actividades, al menos, de manera inicial será bastante dispar.
Mientras que el primer grupo ya tiene unos hábitos, unos establecimientos de rutinas, toleración a la frustración, es decir disponen de una seria de herramientas que incidirán favorablemente sobre la percepción de control, autoconfianza y motivación. El segundo grupo deberá aprender a adquirir un nuevo bagaje de experiencias y disciplina. Con esto no quiero decir, que quien tiene una cultura deportiva a sus espaldas sea más competente que el resto, si no que el segundo grupo tendrá que darse un poco más de margen para poder conseguir los avances y metas que nos podemos ir fijando.

En líneas anteriores, hemos pincelado algunos conceptos claves que me gustaría desarrollar con mayor exactitud. 

¿ Qué es un hábito? 

      Se denomina hábito a un comportamiento repetido regularmente, es algo aprendido y para que lo consideremos como tal se debe practicar durante varias ocasiones.  ¿Creeís que el deporte es un hábito? Podríamos decir que sí, es un comportamiento aprendido y que repetimos con bastante frecuencia, es más, en el momento en el que no lo practicamos podemos sentir que nos falta algo y es porque nos hemos acostumbrado a realizar esta actividad. También nos puede ocurrir que estemos un tiempo sin realizar este hábito que hemos adquirido y que perdamos esa "necesidad". 

Hablar de hábito nos lleva a otro concepto importante, TIEMPO, cualquier actividad que desarrollemos en nuestra vida lleva implícito algo tan valioso y excaso como es el tiempo, por ello a la hora de practicar cualquier deporte y para que éste se desarrolle exitosamente debemos de contar con este tesoro. Es por ello, que fijar días, horarios, actividades... ayuda a reforzar el hábito que estamos creando y nos permite disfrutar de esos momentos sin pensar en que estoy quitando tiempo de otros menesteres diarios (trabajo, familia, amigos, pareja...) de esta manera aprovecharemos esos ratos que dedicamos a estos pequeños placeres para dispersarnos del día a día, coger fuerzas para un nuevo reto diario o simplemente nos ayudará a sentirnos bien con nosotros mismo.

¿Qué entendemos por reto?

      Hablar de retos  conlleva a mencionar  éxito, fracaso y por consiguiente  tolerancia a la frustración.Según la RAE un reto es un objetivo difícil de conseguir en el que se pone mucho esfuerzo. En el deporte nos podemos encontrar con dos tipos de retos: aquel en el que estemos compitiendo dos personas o equipos por el mismo objetivo o aquel en el que la lucha está dentro de la misma persona siendo ésta de carácter interno. Como psicóloga os puedo asegurar que el reto más grande de superar es aquel que nos ponemos nosotros mismos. Si os fijáis en el primer tipo de reto competimos con otra persona por lo que el alcanzar o no la meta no solo depende de nuestro esfuerzo, habilidades, conocimientos... si no que también depende de todo lo que nuestro contrincante tiene a su alcance. Nosotros podemos manejar aquello que está en nuestra mano pero no lo que tiene la otra persona con la que me enfrento. En este tipo de "luchas" el éxito o fracaso aunque es importante no es tan relevante como cuando competimos con nosotros mismos. La competencia mas difícil que se puede plantear es la competencia con uno mismo, es la batalla fundamental:“cada uno puede ser su más difícil oponente"
Cualquier deportista ya sea aficionado o profesional con el paso del tiempo ve aumentado los retos que se plantea a sí mismo. Hasta aqui todo bien, no vale con conseguir algo y estancarnos en ese logro, aunque cada persona dispone de personalidad y rasgos comportamentales muy distintos, en líneas generales todos intentamos superarnos una vez que ya hemos conseguido aquello que nos hemos propuesto, pero cuidado con las metas, deben ser ¡realistas! y ¡alcanzables! 
Es obvio, que si nos fijamos una meta excesiva para nuestras habilidades (físicas o psicológicas) es muy probable que no la lleguemos a alcanzar, lo cual nos provocará un sentimiento negativo que puede llevarnos, si se repite en el tiempo, a sufrir estrés o un cuadro de ansiedad, cuando nos volvamos a enfrentar a este reto, impidiendo que alcancemos la meta y entrando en un círculo de retroalimentación negativa. Por ello es bueno aprender a manejar los pensamientos y emociones que sentimos al fracasar aprendiendo a tolerar la frustración que genera un fracaso.

       Es importa que el autoconocimiento que el deportista tiene de sí mismo con el tiempo debe conocerse en detalle para saber como reaccionar ante determinadas situaciones, o emociones que lo asaltan. Debe poseer básicamente conocimiento de sus respuestas, de la influencia del entorno sobre si, como responde su cuerpo entre otras para poder utilizar adecuadamente alguna herramienta de autocontrol.
La relajación puede ayudar a eliminar tensiones locales, facilita la recuperación cuando se dispone de poco tiempo de descanso, ayuda a evitar el exceso de tensión muscular, ayuda al comienzo del sueño y reduce el insomnio que puede ser frecuente previa competencia y poscompetencia. Una técnica clave en cualquier deporte sería  la visualización,  programa la mente para una tarea, no es magia, requiere práctica sistemática para ser efectiva. Involucra todos los sentidos, aunque “ ver con los ojos de la mente “ es más común, en el deporte todos los sentidos son importantes. Es así entonces que  trabaja sobre las aptitudes mentales básicas como la motivación, autoconfianza, autoestima, autopercepción que colaboran con el establecimiento de metas, la autodisciplina en el entrenamiento, la actitud y el pensamiento positivo, establecer estrategias generales de desempeño, entre otras.

El siguiente gráfico nos puede ayudar a sintetizar lo mencionado en párrafos anteriores:



Del gráfico anterior se deduce que es muy importante que las metas que nos fijemos sean objetivas, es decir, acordes a nuestras habilidades y capacidad, de esta manera nos será más fácil conseguir favoreciendo una confianza en el deportista viéndose seguro y más predispuesto a seguir adelante, fijándose así paulatinamente metas un poquito más altas. Metas que será más capaz de alcanzar porque sigue creciendo sobre seguro.
Utilizando este esquema de trabajo conseguiremos: 
1. Fortalecer la autoconfianza
2. Focalizar en los objtetivos
3. Anticipar dificultades

             ¿Qué otros factores son claves para el desarrollo exitoso de una actividad deportiva?

        La concentración, es esencial para alcanzar el máximo nivel para el que cada uno esta capacitado. El elemento principal de la concentración es la capacidad de focalizar la atención sobre la tarea que se está desarrollando sin distraerse con estímulos internos y/o externos. La atención íntimamente relacionada con la concentración, las distintas demandas deportivas requieren diferentes demandas atencionales, pudiendo ser estas estrechas, amplias, internas o externas según la situación lo requiera. La motivación eje fundamental de la vida en general y del deporte y deportista en particular. Motivación como proceso, motivación que permite al deportista participar de su deporte debidamente orientado hacia objetivos y metas determinados y delimitados.Autoconfianza es la creencia o el grado de certeza que los individuos poseen acerca de su habilidad para tener éxito en el deporte Es la creencia que se puede realizar satisfactoriamente una conducta deseada, por lo cual es de suma importancia.La comunicación es otro parámetro clave de trabajar.
Para ganar la batalla o por lo menos tener herramientas para hacerle frente se debería trabajar sobre:
  • La forma de pensar del deportista, aquellas formas inadecuadas de pensamiento como "no puedo cometer errores", "tengo que salir a ganar si o si".
  • Los pensamientos anticipadores de ansiedad sobre la competencia, la posible derrota que desencadenan pensamientos e imágenes negativas.
  • El auto-dialogo incorrecto, como generalizar situaciones "sino gano no sirvo para nada", "ya una vez me fue mal, así que seguro sigo mal".
  • La concentración, poder mantener la concentración durante toda la competencia, tratando de evitar aquellos distractores que influyen generalmente.
  • Evitar que las fuentes de presión me carguen de pensamientos negativos o de ansiedad, sobre todo la presión que se impone uno mismo.
  • Por todo esto el más difícil rival es el propio deportista, ya que los propios pensamientos, las presiones internas, influyen en el camino al mejor rendimiento.
  • Dedicarle poco tiempo al desarrollo de las habilidades psicológicas puede ser hasta natural.
  • Porque se piensa que hay habilidades que no se pueden desarrollar.
  • Porque no se sabe como desarrollarlas

Si se logra experimentar las siguientes sensaciones en competencia:
  • Relajado y suelto
  • Sensación de calma y quietud interna
  • Tranquilo, sin ansiedad
  • Optimista y positivo
  • Sensación de diversión y placer
  • Sentirse en el aquí y ahora
  • Sentir el control de sí mismo
Seguramente se logrará un estado óptimo de rendimiento será más facil alcanzar nuestros objetivos y disfrutaremos plenamente de algo tan satisfactorio como es practicar deporte.

Espero que os sirva esta entrada y ya sabéis ¡No vale rendirse! pero sí vale ¡cambiar y aprender!

miércoles, 20 de noviembre de 2013

ME CAE MAL/ ME AGRADA

¿El ser humano es prejuicioso por naturaleza? ¿Juzgamos a las personas amparados bajo nuestro sistema de creencias?o ¿ somos seres intuitivos y con un simple primer contacto conocemos a una persona?

        A lo largo de la vida, del día a día, nos cruzamos con un número infinito de personas. Con algunas de ellas mantenemos unas relaciones consolidadas, estables, duraderas en el tiempo y con sentimientos de por medio, por ejemplo, familia, amigos, pareja...Con otras simplemente nos une un contacto puntual: conocidos, amigos de amigos... y otras simplemente son personas "de relleno" en nuestra vida: el dependiente del mercado, aquel que te cruzas todos los días al ir al trabajo...  La imagen que tenemos de cada una de estas personas es muy diferente, pero ¿qué ocurre cuando conoces a alguien nuevo en tu vida?
A menudo, después de conversar un para de minutos con alguien que acabamos de conocer llegamos a la conclusión de que esa persona tiene algo que no nos gusta pero no sabemos explicar el porqué. Esto es lo que llamamos primera impresión y resulta tener más valor del que creemos. Con la primera impresión nos creamos una imagen de esa persona que puede corresponderse o no con la realidad porque, sinceramente ¿pensaís que con en solo un par de minutos podemos tener un juicio fiable de alguien? Hasta ahora tenemos entendido que los seres humanos somos seres racionales, pero juzgar a alguien con el que solo hemos intercambiado un par de palabras ¿os parece racional? ¿ Qué ocurre cuando hablamos con alguien por primera vez?
Realmente solo una pequeña parte de la información que obtenemos de esa persona procede de sus palabras. Los investigadores estiman que entre un 60 y un 70% de lo que comunicamos lo hacemos mediante el lenguaje no verbal, es decir, gestos, postura, apariencia, mirada y expresión. todo esto hace que una persona acabe cayendo mal o bien en un primer contacto. Así que ¡ojo con el lenguaje corporal!
A la hora de establecer un juicio o simplemente una impresión de alguien también están interviniendo nuestro sistema de creencias. Juzgo a los demás teniendo a mi disposición un arsenal de creencias, conocimientos y experiencias en el cuál yo me siento cómodo y con el que veo e interpreto la realidad del mundo ¡mi mundo! lo cual si se sale de este "terreno de confort" lo miro con hostilidad y desconfianza, pensando que por ser diferente no es bueno o acertado.

¿Qué factores influyen en el nivel de acierto de las primeras impresiones?
No siempre acertamos al juzgar a los demás, existen factores que ejercen una influencia importante. No todos somos igual de buenos a la hora de juzgar a alguien,  en esto intervine la inteligencia social, que varía de una persona a otra. La apariencia física también es importante ,por lo general, la gente tiende a considerar a las personas atractivas más agradables, abiertas, inteligentes y socialmente hábiles que las menos atractivas, y están más dispuestas a prestarles su ayuda.Cuando una información nos viene a la mente con rapidez y con facilidad la podemos utilizar para hacer interpretaciones y juzgar a los demás. Por eso solemos tener accesible aquellos rasgos acordes con nuestra personalidad, por ejemplo si para mi es importante la generosidad valoraré positivamente a una persona que tenga gestos de este tipo.
Si te hablan mal de alguien que no conoces, estarás más predispuesto a hacerte una mala impresión de esa persona cuando la conozcas, mientras que si te hablan bien, sucederá al contrario (expectativas)
No sólo vemos lo que esperamos, sino también lo que queremos ver. Una persona desconfiada, tenderá a interpretar del peor modo posible la conducta de los demás (motivación). Si te sientes feliz, tenderás a interpretar la conducta de los demás de modos más optimistas. Los estados de ánimo negativos, en cambio, no ejercen tanta influencia.
 Por ejemplo, Ana es una mujer de 60 años, de carácter más bien introvertido, con unas ideas un tanto cerradas en cuanto a determinados comportamiento (cree que es mejor permanecer callada, no exponer sus pensamientos en públicos, ser reservada...) y un poco prejuiciosa. Un día su hijo decide presentarle a Carmen, su novia. Carmen es totalmente contraria a ella, habla mucho, gesticula, hace comentarios que no a que pueden crear polémica por su forma de pensar... Después de este encuentro Ana se queda con una imagen de Carmen no muy buena, podríamos decir que no le cae bien. Ante esta situación la protagonista tiene dos opciones: seguir retroalimentando la imagen negativa que ya ha empezado a crear de su "nuera" o buscar con criterio si esa primera impresión se corresponde o no con la realidad.En líneas anteriores hemos  comentado que los seres humanos somos racionales, por ello Ana deberá dejar de juzgar a Carmen bajo su sistema de creencias y valores, comprender que hay más formas de entender, de actuar y de ser en el mundo, superar el egocentrismo con el que cada uno de nosotros interpretamos el mundo y catalogamos a los demás, e intentar sera más tolerante o al menos otorgar el beneficio de la duda¿Qué puede ocurrir ? Ana puede darse cuenta que ha juzgado precipitadamentea la novia de su hijo o puede comprobar que su primera impresión sí era acertará.si ocurriera este último supuesto al menos tendría la certeza que su juicio ha sido acertado pero con unos hechos objetivos y no con meras suposiciones...
¿Damos o no una oportunidad?

martes, 19 de noviembre de 2013

¿ Cuál es el papel de un psicólogo?

 ¿Qué es ser un psicólogo?

        Un psicólogo es alguien que ha estudiado un poco de metodología para tener un acercamiento científico sobre la conducta, su descripción, interpretación y modificación.
No tenemos una visión superior de nada, suficiente que entendemos algo sobre la conducta humana, se supone que hemos aprendido a recoger datos de personas y poblaciones, para poder establecer predicciones.
Un psicólogo es alguien tan perdido como tú en la vida. Sólo que tiene un mapa, además de valentía para acompañarte.
Un psicólogo tiene que soportar que la gente hable de Psicología, sin tener la menor idea al respecto, es de las profesiones más mitificadas del mundo, casi nadie ha leído el “Código de Ética del Psicólogo” pero casi todo el mundo habla de lo que debería ser o no hacer un psicólogo.
Un psicólogo es una persona normal, fuma, bebe, baila, ama, tiene sexo, igual que todos. Como en todas las profesiones, hay apáticos, drogadictos, arrogantes, corruptos, faltos de ética, entre otras actitudes nefastas, pero también hay psicólogos excepcionales, inquietos por naturaleza, con personalidades exquisitas. Tal cual, como el ser humano, la perfección no existe.
Sobre el psicólogo pesa el miedo de la sociedad. Todo el mundo sabe que el psicólogo ve lo que otros no ven, eso da temor.
 Un psicólogo generalmente dice lo que no deseas escuchar. Esa es una labor titánica y siempre mal retribuida emocionalmente. Dentro de esta sociedad el psicólogo es siempre un último recurso, antes se consulta: el chamán, el sacerdote, el médico, el pastor, el brujo… Cuando en realidad debería ser el primero.
Un psicólogo no sabe la verdad de la vida, no tiene fórmulas exactas no es químico, tampoco es adivino, menos telepata. El psicólogo es científico. Aunque no siempre tiene razón, pero siempre busca la verdad y la razón. Es un explorador, un investigador por convicción. Un psicólogo es su propio instrumento de trabajo. Un psicólogo nunca lo sabrá todo, pero puedes jurar que nunca dejara de buscar saberlo todo.
Sólo un apunte a añadir, debemos tener en cuenta que el psicólogo ve lo que otros no ven, y que eso a veces es muy duro porque se da cuenta de las cosas que van mal en otras personas, y no puede hacer nada por remediarlo. El psicólogo es la última persona a la que se recurre. Y a veces ya es demasiado tarde. Lo peor es cuando sabes que hay esperanza pero las personas no quieren reaccionar, y ves cómo van empeorando día a día.
No es más capaz de solucionar su vida que los otros, porque mirarse a sí mismo, por muy psicólogo que uno sea, es algo tremendamente complicado. Si a los demás les molesta que les digan verdades que no les gusta, imaginad lo que le molesta a un psicólogo decírselas él mismo.
Por eso un psicólogo puede ser igual de infeliz que cualquier otra persona. Por eso no somos dioses, ni la solución definitiva a los problemas. Sólo somos personas con un poco más de idea de qué les pasa al resto de personas.
Después de esta reflexión os pregunto ¿qué esperaís de un psicólogo?

domingo, 22 de septiembre de 2013

Recuperando viejas reflexiones








martes, 17 de septiembre de 2013

¡Bienvenidos al rincón!


¿Cómo comenzar un blog? 

         La verdad es que podría decir muchas cosas pero así parada delante del ordenador no se muy bien que palabras escribir...

         Aún así comenzaré presentándome, me llamo Mª Dolores, vivo en Daimiel, un pueblo de Ciudad Real. La idea de hacer un blog surgió tras sentirme un poco pérdida y desmotivada,  necesitaba y necesito dar una pequeña salida a algo que me encanta y que tengo un poco aparcado, la psicología. Soy licenciada en psicología y desgraciadamente como muchos otros jóvenes actualmente  no me estoy desarrollando profesionalmente en el campo en el que me he formado. Así que, tras algunas conversaciones con una gran persona en las que me animaba a dar un pequeño reconocimiento a mi formación, me decidí a hacer un blog y ¡aquí estamos!

      Me han comentado que normalmente en la primera entrada  se suele decir que pretender conseguir con el mismo, la verdad es que me gustaría que fuera algo dinámico y recíproco, creo que se puede aprender mucho más si no es solo uno el que se encarga de "escribir" y otro de "leer".  De ahí el nombre del blog "UN RINCÓN PARA REFLEXIONAR". Como ya he dicho anteriormente, utilizaré el blog como una terapia para mí, por lo que en muchas ocasiones veréis mis pensamientos reflejados en él. Intentaré publicar entradas que os resulten interesantes sobre psicología dado que es una ciencia aplicada en el día a día,historias que a todos nos preocupan, pero sobre todo me gustaría que  sugirierais temas que podríamos publicar (no vaya a ser que se me acaben las ideas) y a los que trataré de daros información tanto desde  un punto de vista profesional y personal.

Sin más, doy por inaugurado este blog, espero que esto vaya cogiendo forma y color. Ahora a pensar la siguiente entrada, que siendo sincera no se por donde empezar...

¡Gracias!
Espero que os guste y le saquéis algo útil de él.