La siguiente entrada va dirigida a mis colegas "ciclistas" <BTT Molinos de Daimiel> , ya se que hace tiempo me pedisteis una entrada de este tipo pero como sabéis lo bueno se hace esperar. He puesto ciclistas entre comillas porque son un grupo de personas que no se dedican a este deporte de manera profesional, si no que como muchos de cualquiera de vosotros realizan una actividad deportiva con la que se sienten cómodos y disfrutan.
Vamos a hablar por ello de psicología aplicada al deporte. La psicología deportiva es “...Aquella ciencia dedicada a estudiar, como, porque y bajo que
condiciones los deportistas, los entrenadores y espectadores se
comportan en el modo que lo hacen, así como también investigar la mutua
influencia entre actividad física y la participación en el Deporte y
el bienestar psicofísico, la salud y el desarrollo personal...”(C.Nachon
y F. Nascimbene: Introducción a la Ps. del Deporte).
Dicen que deporte es salud, tanto física como psicológica, de ahí que la gran mayoría de la población en mayor o menor medida en algún u otro deporte, dedique parte de su tiempo a practicar algo de ejercicio físico.
¿Que nos lleva a decidirnos a practicar un determinado deporte?
Es cierto que siempre tendermos a movernos por aquellos mundos en los que nos sentimos cómodos, por ejemplo aquel niño que desde pequeño ha practicado fútbol será muy probable que siendo adulto lo siga haciendo, aquella persona que siempre ha estado practicando deporte tenderá a hacerlo aunque su edad avance. También podemos encontrar casos en el otro extremo de la balanza, gente que no ha sido muy aficionada a esto de sudar y que un buen día se levanta con el chip cambiado y decide iniciarse en este nuevo mundo o simplemente alguien que ha sufrido una lesión física y se ve obligada a crear una rutina deportiva que favorezca su recuperación.
Ni que decir que la forma en la que estás dos clases de personas se enfrentar a estas actividades, al menos, de manera inicial será bastante dispar.
Mientras que el primer grupo ya tiene unos hábitos, unos establecimientos de rutinas, toleración a la frustración, es decir disponen de una seria de herramientas que incidirán favorablemente sobre la percepción de control, autoconfianza y motivación. El segundo grupo deberá aprender a adquirir un nuevo bagaje de experiencias y disciplina. Con esto no quiero decir, que quien tiene una cultura deportiva a sus espaldas sea más competente que el resto, si no que el segundo grupo tendrá que darse un poco más de margen para poder conseguir los avances y metas que nos podemos ir fijando.
En líneas anteriores, hemos pincelado algunos conceptos claves que me gustaría desarrollar con mayor exactitud.
¿ Qué es un hábito?
Se denomina hábito a un comportamiento repetido regularmente, es algo aprendido y para que lo consideremos como tal se debe practicar durante varias ocasiones. ¿Creeís que el deporte es un hábito? Podríamos decir que sí, es un comportamiento aprendido y que repetimos con bastante frecuencia, es más, en el momento en el que no lo practicamos podemos sentir que nos falta algo y es porque nos hemos acostumbrado a realizar esta actividad. También nos puede ocurrir que estemos un tiempo sin realizar este hábito que hemos adquirido y que perdamos esa "necesidad".
Hablar de hábito nos lleva a otro concepto importante, TIEMPO, cualquier actividad que desarrollemos en nuestra vida lleva implícito algo tan valioso y excaso como es el tiempo, por ello a la hora de practicar cualquier deporte y para que éste se desarrolle exitosamente debemos de contar con este tesoro. Es por ello, que fijar días, horarios, actividades... ayuda a reforzar el hábito que estamos creando y nos permite disfrutar de esos momentos sin pensar en que estoy quitando tiempo de otros menesteres diarios (trabajo, familia, amigos, pareja...) de esta manera aprovecharemos esos ratos que dedicamos a estos pequeños placeres para dispersarnos del día a día, coger fuerzas para un nuevo reto diario o simplemente nos ayudará a sentirnos bien con nosotros mismo.
¿Qué entendemos por reto?
Hablar de retos conlleva a mencionar éxito, fracaso y por consiguiente tolerancia a la frustración.Según la RAE un reto es un objetivo difícil de conseguir en el que se pone mucho esfuerzo. En el deporte nos podemos encontrar con dos tipos de retos: aquel en el que estemos compitiendo dos personas o equipos por el mismo objetivo o aquel en el que la lucha está dentro de la misma persona siendo ésta de carácter interno. Como psicóloga os puedo asegurar que el reto más grande de superar es aquel que nos ponemos nosotros mismos. Si os fijáis en el primer tipo de reto competimos con otra persona por lo que el alcanzar o no la meta no solo depende de nuestro esfuerzo, habilidades, conocimientos... si no que también depende de todo lo que nuestro contrincante tiene a su alcance. Nosotros podemos manejar aquello que está en nuestra mano pero no lo que tiene la otra persona con la que me enfrento. En este tipo de "luchas" el éxito o fracaso aunque es importante no es tan relevante como cuando competimos con nosotros mismos. La competencia mas difícil que se puede plantear es la competencia con uno mismo, es la batalla fundamental:“cada uno puede ser su más difícil oponente"
Cualquier deportista ya sea aficionado o profesional con el paso del tiempo ve aumentado los retos que se plantea a sí mismo. Hasta aqui todo bien, no vale con conseguir algo y estancarnos en ese logro, aunque cada persona dispone de personalidad y rasgos comportamentales muy distintos, en líneas generales todos intentamos superarnos una vez que ya hemos conseguido aquello que nos hemos propuesto, pero cuidado con las metas, deben ser ¡realistas! y ¡alcanzables!
Es obvio, que si nos fijamos una meta excesiva para nuestras habilidades (físicas o psicológicas) es muy probable que no la lleguemos a alcanzar, lo cual nos provocará un sentimiento negativo que puede llevarnos, si se repite en el tiempo, a sufrir estrés o un cuadro de ansiedad, cuando nos volvamos a enfrentar a este reto, impidiendo que alcancemos la meta y entrando en un círculo de retroalimentación negativa. Por ello es bueno aprender a manejar los pensamientos y emociones que sentimos al fracasar aprendiendo a tolerar la frustración que genera un fracaso.
Es importa que el autoconocimiento que el deportista tiene de sí mismo con el tiempo debe conocerse en detalle para saber como
reaccionar ante determinadas situaciones, o emociones que lo asaltan.
Debe poseer básicamente conocimiento de sus respuestas, de la
influencia del entorno sobre si, como responde su cuerpo entre otras
para poder utilizar adecuadamente alguna herramienta de autocontrol.
La relajación puede ayudar a eliminar tensiones locales, facilita la
recuperación cuando se dispone de poco tiempo de descanso, ayuda a
evitar el exceso de tensión muscular, ayuda al comienzo del sueño y
reduce el insomnio que puede ser frecuente previa competencia y
poscompetencia. Una técnica clave en cualquier deporte sería la visualización, programa la mente para una tarea, no es magia,
requiere práctica sistemática para ser efectiva. Involucra todos los
sentidos, aunque “ ver con los ojos de la mente “ es más común, en el
deporte todos los sentidos son importantes. Es así entonces que trabaja sobre las aptitudes
mentales básicas como la motivación, autoconfianza, autoestima,
autopercepción que colaboran con el establecimiento de metas, la
autodisciplina en el entrenamiento, la actitud y el pensamiento
positivo, establecer estrategias generales de desempeño, entre otras.
El siguiente gráfico nos puede ayudar a sintetizar lo mencionado en párrafos anteriores:
Del gráfico anterior se deduce que es muy importante que las metas que nos fijemos sean objetivas, es decir, acordes a nuestras habilidades y capacidad, de esta manera nos será más fácil conseguir favoreciendo una confianza en el deportista viéndose seguro y más predispuesto a seguir adelante, fijándose así paulatinamente metas un poquito más altas. Metas que será más capaz de alcanzar porque sigue creciendo sobre seguro.
Utilizando este esquema de trabajo conseguiremos:
1. Fortalecer la autoconfianza
2. Focalizar en los objtetivos
3. Anticipar dificultades
¿Qué otros factores son claves para el desarrollo exitoso de una actividad deportiva?
La concentración, es esencial para alcanzar el máximo nivel para el que cada uno esta capacitado. El
elemento principal de la concentración es la capacidad de focalizar la
atención sobre la tarea que se está desarrollando sin distraerse con
estímulos internos y/o externos. La atención íntimamente
relacionada con la concentración, las distintas demandas deportivas
requieren diferentes demandas atencionales, pudiendo ser estas
estrechas, amplias, internas o externas según la situación lo requiera. La motivación eje fundamental de la vida en general y del deporte y deportista en particular. Motivación como proceso, motivación que permite al deportista participar de su deporte debidamente orientado hacia objetivos y metas determinados y delimitados.Autoconfianza es la creencia o el grado de certeza que los individuos poseen acerca de su
habilidad para tener éxito en el deporte Es la creencia que se puede
realizar satisfactoriamente una conducta deseada, por lo cual es de
suma importancia.La comunicación es otro parámetro clave de trabajar.
Para ganar la batalla o por lo menos tener herramientas para hacerle frente se debería trabajar sobre:
- La forma de pensar del deportista, aquellas formas inadecuadas de pensamiento como "no puedo cometer errores", "tengo que salir a ganar si o si".
- Los pensamientos anticipadores de ansiedad sobre la competencia, la posible derrota que desencadenan pensamientos e imágenes negativas.
- El auto-dialogo incorrecto, como generalizar situaciones "sino gano no sirvo para nada", "ya una vez me fue mal, así que seguro sigo mal".
- La concentración, poder mantener la concentración durante toda la competencia, tratando de evitar aquellos distractores que influyen generalmente.
- Evitar que las fuentes de presión me carguen de pensamientos negativos o de ansiedad, sobre todo la presión que se impone uno mismo.
- Por todo esto el más difícil rival es el propio deportista, ya que los propios pensamientos, las presiones internas, influyen en el camino al mejor rendimiento.
- Dedicarle poco tiempo al desarrollo de las habilidades psicológicas puede ser hasta natural.
- Porque se piensa que hay habilidades que no se pueden desarrollar.
- Porque no se sabe como desarrollarlas
Si se logra experimentar las siguientes sensaciones en competencia:
- Relajado y suelto
- Sensación de calma y quietud interna
- Tranquilo, sin ansiedad
- Optimista y positivo
- Sensación de diversión y placer
- Sentirse en el aquí y ahora
- Sentir el control de sí mismo
Seguramente se logrará un estado óptimo de rendimiento será más facil alcanzar nuestros objetivos y disfrutaremos plenamente de algo tan satisfactorio como es practicar deporte.
Espero que os sirva esta entrada y ya sabéis ¡No vale rendirse! pero sí vale ¡cambiar y aprender!